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lunes, 23 de julio de 2012



EL TABASCO DE ARTURO NUÑEZ
DESPIDOS Y DESACUERDOS LEGISLATIVOS EN 2013

Daniel Castro Jiménez

Luego de la borrachera electoral perredista del pasado 1 de julio, los escenarios reales que medirán sin  lugar a dudas la entereza del gobernador electo Arturo Nuñez Jiménez, comenzaron a dibujarse en el escenario político, administrativo y social de Tabasco.
Las aduanas que esperan al gobierno perredista, no son fáciles, sin embargo los momios – de acuerdo a estadistas y analistas- le son favorables al gobernador electo en base a su trayectoria y experiencia política.
De hecho, 7 de cada 10 tabasqueños consideran que el nuevo gobierno hará bien las cosas.
En 2006… 8 de cada 10 pensaban lo mismo.
Vamos por partes.
En 2011, el Partido de la Revolución Democrática(PRD) – legisladores y dirigencia- encabezaron la defensa de la clase burócrata ante el anuncio de la famosa reingeniería administrativa.
La intensión del gobierno de Andrés Granier estaba enfocada en reducir hasta en 12 mil plazas la plantilla de trabajadores a lista de raya y de confianza que engrosaban la nómina estatal.
De esos, sólo 3 mil  fueron despedidos y la reingeniería se frenó por los conflictos políticos que surgieron por la aplicación de esta medida.
¿A que se enfrentará el gobierno del PRD los primeros días de enero del 2013?
En base a los datos duros y oficiales, el Instituto de Seguridad Social del Estado (ISSET), integra y da servicios  actualmente a 48 mil 618 trabajadores.
De estos, 34 mil 536 están en la administración central, 8 mil 878 en organismos descentralizados y 5 mil 204 en otros organismos y dependencias del Poder Ejecutivo.
Por su parte el Sindicato Unico de Trabajadores en el Estado de Tabasco (SUTSET) reporta que de estas, 25 mil plazas son sindicalizadas y por tanto inamovibles.
Esto nos arroja un total de 23 619 trabajadores a lista de raya y de confianza ( de estos cerca de 6 mil 500 perdió el PRI por ser mandos de primer nivel), que pasarían a estar en la “cuerda floja” a principios de la actual administración.
Reduciendo  4, 500 adicionales en las áreas de salud y seguridad pública (policías, celadores y agentes de tránsito y empleados de limpia en los ayuntamientos) en números reales 19 119  trabajadores estarán sin empleo a partir del primero de enero de 2013 luego de cumplirse el periodo para el cual fueron contratados en las respectivas administraciones.
Los caminos a tomar por el nuevo gabinete serían sólo dos y son los mismos que no pudieron ser aplicados del 2006 al 2012: el retiro voluntario para trabajadores burócratas y la fusión o desaparición de dependencias; “la llamada reforma del estado” pues.
¿Como actuará el PRD ya como gobierno?
¿Defenderá de nueva cuenta la reingeniería?
¿ O los tratará como 19 mil 119 mapaches electorales?
A esto, le sumamos una segunda aduana:
El diseño del Paquete Económico  que el gabinete de Arturo Nuñez está elaborando para enfrentar los retos del “cambio verdadero”, es una estimación no conservadora tomando en cuenta que en el primero año de gobierno sexenal ( Enrique Peña Nieto, tomará protesta el primero de septiembre)  se espera una reducción en el ritmo de crecimiento.
El gabinete o los asesores económicos del gobierno perredista, proyectan una cifra superior a los 43 mil 893  millones de pesos en el presupuesto de Egresos del 2013; lo que representarían recursos adicionales por 10 mil millones de pesos al último año de gobierno de Andrés Granier.
Sin embargo, aquí es donde la “puerca torció el rabo”.
Del total de ingresos estimados, el 7.2% se refiere a los recursos que se prevé recaudar en el estado y el 92.8% comprende los ingresos vía transferencias de la federación.
Legislativamente, si bien el PRD en Tabasco ganó la mayoría en el Congreso del Estado, las 6 Diputaciones Federales y las dos Senadurías; el Congreso de la Unión – quien aprobará el paquete fiscal del 2013- es de mayoría priista.
El asuntó se torna interesante por existir dos vías de comportamiento legislativo federal en el PRD tabasqueño: los intereses y estrategia nacional post electoral de Andrés Manuel López Obrador; y los acuerdos o requerimientos fiscales que Arturo Nuñez Jiménez amarre con la federación para lograr mayores recursos para Tabasco.
Si los legisladores perredistas tabasqueños, todos,  insisten de aquí al primero de septiembre en deslegitimar al gobierno de Enrique Peña Nieto, el panorama para Tabasco y su gobernador electo no es alentador.
No hay que olvidar que al igual que Felipe Calderón Hinojosa, el actual Presidente electo tiene la certeza de haber perdido la elección presidencial en Tabasco.
Con todo y los momios, Nuñez Jiménez no la tendría fácil al arrancar su periodo sexenal.
Si la enseñanza política se hace efectiva, el recurso mediático del nuevo gobierno podría ocupar los primeros 15 meses del sexenio en dos vertientes: el primero echarle la culpa al gobierno saliente por la debacle económica que se avecina y/o el enjuiciamiento y posterior encarcelamiento de cuando menos 2 o 3 secretarios de estado, y uno que otro director.
Esto, para taparle “el ojo al macho”… cuando menos.



PRI 2012:busca lider, no dirigente

 PRI 2012
¡SE BUSCA LIDER … NO DIRIGENTE!
                                     
En Tabasco, política y pasión son dos palabras que se conjugan dentro de la misma lógica del poder.
Después de la debacle electoral del pasado primero de julio de 2012, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) continúa sin  diseñar una estrategia clara de cuál es el rumbo que deberá seguir en los próximos seis años.
El grave problema por el que atraviesa el PRI en Tabasco es la falta de un liderazgo que enarbole la bandera de la seguridad y la fortaleza en estos momentos de turbulencia.
El PRI en Tabasco –el PRI nacional vio venir la derrota regional- no logró identificar la propuesta de cambio político que la sociedad tabasqueña le telegrafió seis meses atrás.
Luego de la derrota, no se ha emitido un razonamiento, reflexión o propuesta para la reorganización interna.
Más sencillo ¿Por qué perdió el PRI en Tabasco después de gobernar durante 83 años?
¿Por el fallido método de elección de su candidato al gobierno?
¿Por la inexperiencia del equipo de campaña?
¿Por la mala administración del gobierno saliente?
¿Por qué la gente dejó de creer en el PRI?
¿Por la simulación de los grupos de poder “a favor” del candidato al gobierno?
¿Por la pugna entre los equipos de campaña del candidato presidencial y el estatal?
¿Por el desprendimiento de la familia Revolucionaria hacia un proyecto “emergente” que no los incluyó?
¿Por el paisanaje?
Se enumeran diversas teorías o factores múltiples de la derrota del PRI en Tabasco, muchas de ellas similares a las que calificaron la pérdida del poder presidencial en el año 2000.
En ese entonces, el priísmo nacional se compactó para su reorganización para la lucha política en la figura de Roberto Madrazo Pintado, pese a ser el candidato perdedor en la consulta interna.
¿Por qué Madrazo en ese momento?
O mejor aún ¿Por qué un perfil como el de Madrazo?
Visión de futuro
Roberto Madrazo representaba una generación que no se quedó anclada en el ayer, sino que miró al futuro, aún cuando él, no consolidó el retorno a Los Pinos. Un líder como Madrazo en el 2000 mostró apertura a los grupos internos todos, a través del diálogo. Madrazo se convirtió en el líder que dio confianza a los priístas de que su partido no estaba “muerto” electoralmente;  además de que mostró valentía a la hora de enfrentarse a los tecnócratas del gobierno que comandaba en ese momento Ernesto Zedillo Ponce de León.
El líder de carácter y poder de comunicación, que sumó sensibilidad y voluntades para encausar un camino que 12 años después ubicara a Enrique Peña Nieto en el poder presidencial, ya no está sin embargo, en condiciones actuales de reorganizar al tricolor en el edén del sureste mexicano.
Y no es que haya venido de más a menos, sino el liderazgo fue agotado en las refriegas del poder.
Venció su ciclo pues.
Hoy,  el escenario de confusión parece no haber calado ni a la estructura, ni a los grupos de poder político en el PRI choco.
El problema es pues, más grave de lo que se pensaba.
El PRI en Tabasco, no tiene LIDER.
Y no se busca un dirigente que administre un cascarón inmerso en la apatía y el desconcierto.
Sino un auténtico LIDER.
Un Nombre con mente fría y entienda que al igual que Madrazo, no encabezará el regreso del PRI a Palacio de Gobierno.
Ahí queda eso.