Ni acuerdos, ni diálogo
PRI FASCISTOIDE
Rompe el PRI Tabasco su alianza con la militancia, cuadros valiosos y sus mujeres de trayectoria.
Sin mando único, rompen grupos de campaña de Enrique Peña Nieto y Jesús Alí de la Torre.
DANIEL CASTRO JIMENEZ
La lucha electoral del tricolor en Tabasco de cara a la elección del primero de julio próximo, se reduce a una sola y trillada frase militarizada: El PRI va a la elección…sin un mando único.
El panorama político en Tabasco a escasos días de enfrentar en las urnas el voto ciudadano en términos de opinión pública no le son favorables ni al PRI, ni Enrique Peña Nieto.
Fuera del paisanaje o efecto “peje”, habría de escudriñarse por qué el PRI se enfrenta en la entidad a los vientos de la alternancia que soplan en cuando menos 11 municipios.
Primero, la dirigencia de Francisco Herrera León es una dirigencia “fascistoide” caricaturizada en un Senador en Funciones que ejerce su autoridad a través de la represión política y el avasallamiento no sólo de sus estatutos internos, sino de la misma constitución.
Las bases doctrinales del fascismo fueron entre otras, la oposición a la democracia y el rechazo al progreso, el desprecio por los derechos individuales y un totalitarismo político que aniquilaba toda posibilidad de disidencia.
Herrera León ejerce pues, la sátira de un partido “fascistoide” sostenida por un “acuerdo nacional” que lo llevó inclusive a creer que podría violentar la Constitución General de la República, no solicitando licencia al cargo de Senador para poder ser postulado como diputado local plurinominal.
Pero si eso lo ubica en la contumacia, cómo podría entenderse que un Senador de la República pueda acatar un fallo federal -como presidente de un partido-, permitiendo, aceptando y avalando la sustitución de un candidato a diputado local, ¡por su esposa!
Una acción más que burda, caricaturesca y un insulto a la inteligencia del electorado.
“Inventar” candidaturas, sin tomar en cuenta a la base femenil -hoy en rebelión- es discriminatorio, amoral y estulto.
Un PRI así, ¿estaría en condiciones de ganar una elección constitucional?
Ahora bien, ¿será Herrera León el responsable de los desatinos del PRI?
O es ya un hombre solo en la magnificencia del cargo.
El se ha encargado de hacer notar que su llegada al partido es producto de un acuerdo impulsado por Manlio Fabio Beltrones.
Luego entonces, se entiende que Herrera León no encaja en el proyecto de “un nuevo tiempo para Tabasco”.
¿Por qué se sostiene en el cargo, si no es Químicamente puro?
Requiere el sistema o “su” sistema ¿un responsable de una virtual debacle priísta?
De acuerdo a fuentes internas el pasado domingo 17 de junio, el PRI realizó un simulacro en las 1133 secciones electorales del estado.
El ensayo fue catastrófico y arrojó un dato preocupante para el PRI de Enrique Peña Nieto.
Los responsables de la movilización priísta para el primero de julio, no es Francisco Herrera León; ni Rafael Oceguera Ramos por parte del CEN del PRI; ni mucho menos Same Yabur Elias guía del equipo de campaña en Tabasco de Enrique Peña Nieto.
El responsable directo de la movilización priísta es el coordinador general de la campaña de Jesús Alí de la Torre: Adrián Hernández Balboa y su secretario de Organización, Mario Llergo Laturnerie.
A las 11 de la mañana del domingo 17, más de la mitad de los promotores del voto en los 17 municipios del estado abortaron un simulacro desorganizado donde abundaron coroneles sin un general de división.
Sin un mando único, la estrategia de campaña del equipo en Tabasco de Enrique Peña Nieto, reportó resultados negativos y acusó a Hernández Balboa de mantener una sola línea de acción en favor de Jesús Alí de la Torre.
Es ya “vox populi”, la pugna entre uno y otro equipo.
Tan así, que en los dos debates entre candidatos al gobierno, Alí de la Torre fue el único que no portó ni un “pin” alusivo a Peña Nieto.
Adrián habría amenazado inclusive a Yabur Elías: “Nosotros vamos en una nave de guerra…”
“Sólo ten cuidado, de que una nave pequeña, se les incruste en el casco”, respondió el segundo.
El desorden pues, en el PRI tabasqueño; sumado a una dirigencia “fascistoide” y la existencia de cuando menos 19 equipos de campaña locales de candidatos a diputados y alcaldes – cada quien por su lado-, no son buenos augurios para “el acuerdo nacional” que le permitiera a Enrique Peña Nieto, vencer a López Obrador en su propia tierra.
De Francisco Herrera León…sólo quedaría, pues… una caricatura.
